viernes, 28 de agosto de 2009

miércoles, 26 de agosto de 2009

Bajar los precios puede NO ser una gran solución.

De hecho, personalmente, pienso que bajar los precios es una dramática solución.

Ahora que los mercados andan revueltos, y la competencia en todos los sectores se agudiza, la mayoría comete el error de considerar hacer una rebaja sustancial en sus precios de venta.

Si solo fuera una consideración, no tendría demasiada repercusión. Lo malo es que se lleva a la práctica con demasiada frecuencia, y en la mayoría de los casos sin una planificación ni un estudio previo.

Bajar los precios significa reducir márgenes, porque aunque se depuren los gastos generales de la empresa, se reduzca personal, o se abaraten los costes de producción, llegará un punto donde no se pueda recortar más, si no es a costa de mermar la calidad de nuestros productos o servicios.

Normalmente, rebajar los precios de venta lleva a una espiral en caída libre de debilitar la empresa, su estructura, que sin duda repercutirá en la imagen que proyecta, haciéndola menos apetecible para los clientes, que finalmente huirán hacia la competencia. Y se repetirá el ciclo, hasta que finalmente la empresa se vea abocada a la suspensión de pagos por no poder soportar sus gastos mínimos; y su posterior quiebra para llegar a desaparecer.

Sin embargo, hay una solución, para enfrentarse a la competencia, sin tener que tocar precios. Por supuesto, lo fácil es bajar el precio de los productos o servicios que ofrecemos. Es fácil y rápido. Pero con consecuencias fatales.

Merece la pena detenerse a valorar y estudiar otras alternativas, que las hay, y que sin duda tendrán una mayor eficacia. Ponerlas en práctica puede llevar un poco más de tiempo, aunque ese tiempo no es perdido. Hay que tomarlo como una inversión.

La mejor opción para enfrentar a la competencia, sin tocar los precios de venta, es LA DIFERENCIACION.

¿En qué consiste la diferenciación? En ofrecer el mismo producto o servicio que la competencia, pero que el valor percibido por el cliente sea diferente.

Son múltiples los factores que se pueden tocar en un producto o servicio para conseguir una diferenciación de la competencia, que finalmente hagan que el cliente se decida por nuestro producto.

Es tan simple como hacer un pequeño estudio de marketing. Sin embargo se suele pensar que esto es costoso, y conllevará un gasto, que tal vez no podamos amortizar. Lógicamente si contratamos un servicio externo, se producirá ese gasto, que finalmente se traducirá en una inversión, con toda seguridad rentable.

Aunque también existe la posibilidad de que podamos hacer ese estudio nosotros mismos, implicando al personal de la empresa, y siguiendo una guía paso a paso para desarrollar ese plan de marketing sin mayores complicaciones.


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viernes, 7 de agosto de 2009

Una Cuestión De Riesgos

En los tiempos tan revueltos que vivimos, a todas las empresas les preocupa muy especialmente los riesgos comerciales. O dicho de otro modo, tener una garantía de cobro en las operaciones comerciales que realicen.


En España hay 3 compañías básicamente, que ofrecen seguros de riesgos comerciales.


Crédito y Caución, que dicen las malas lenguas que está en suspensión de pagos y que no están abriendo nuevas pólizas ni renovando las que ya tenían, especialmente si son empresas relacionadas con el sector de la construcción.


Cesce, que si está renovando pólizas y aceptando nuevas, PERO han subido sus tarifas considerablemente con respecto al año pasado. Que es una manera de “filtrar” quien quiere o puede firmar una póliza de créditos comerciales con ellos.


Y Mapfre, que a pesar de no prestar ni promocionar mucho esta sección de negocio, simplemente están ahí.

¿Realmente son efectivos?. Pues habría que considerar o redefinir “efectivo” en este contexto.


Primero tienen que autorizarte el riesgo para cada cliente. Es decir, no te van a asegurar todas las operaciones que presentes o realices.


Luego exige un control y recursos administrativos dentro de la empresa bastante considerables, porque son muy exigentes en cuanto a documentación, datos, etc. Y a poco que falte una coma ya rechazan el expediente.


Tienen otra serie de desventajas, pero la principal considero que es, que solo te van a asegurar clientes que se sabe que son solventes. Si tienen una pequeña duda, directamente desautorizarán el crédito.


En caso de impago por parte del cliente, si la operación estaba asegurada, tardarán algunos meses hasta hacerte el pago, y tampoco recuperarás más del 80% del crédito consignado en la o las operaciones cubiertas.


Es muy recomendable leer detenidamente las cláusulas de la póliza, porque incluyen demasiadas restricciones y exigencias, difíciles de controlar en la actividad diaria de una empresa, que tendrán como consecuencia el rechazo de operaciones que supuestamente estaban cubiertas y serán denegadas.

lunes, 3 de agosto de 2009

Tener Pareja Ahorra Impuestos



Cualquier empresario que desarrolla una actividad en su empresa, es lógico que retire una cantidad mensual. Hay quien cae en la trampa de no fijarse un salario, y retirar cantidades según va necesitando, pero esto lleva a un caos tarde o temprano, confundiendo las cuentas personales con las de la empresa.

Sin embargo, en esta entrada me voy a centrar en la idea de retirar un salario fijo mensual (recomendable para todos).

Dependiendo del importe de salario que nos asignemos, así tributaremos en el IRPF. Sin embargo, si nuestra pareja realiza algún tipo de actividad en la empresa, aunque solo sean algunas horas, podemos asignarle una nómina, distribuyendo la cantidad retirada mensualmente entre los dos. De esta forma, se consigue rebajar el porcentaje aplicable en la Declaración de la Renta (IRPF).

Por ejemplo:

Pongamos por caso, que los retiros, en concepto de salarios, anuales que realizamos ascienden a 50.000 €, con una base de cotización en autónomos de 3.000 €. Lo que nos correspondería pagar a Hacienda por esto asciende a 10.351,20 €.

Si los salarios se reparte entre los dos, podríamos hacer una distribución de 35.000 € para nosotros y 15.000 para la pareja. En base a esto, el pago a Hacienda se haría por importe de 7.369,60 € entre los dos.

Lo que representa un ahorro del 28,80 %.

Es cierto que si damos de alta al cónyuge también tendremos que pagar seguridad social (generalmente autónomo). No obstante es conveniente hacer el estudio, porque el ahorro suele ser mayor que el gasto, o como poco lo cubre.

Además que se obtienen otra serie de beneficios como prestación por incapacidad laboral, jubilación e incluso desempleo, para la pareja.

Muy recomendable consultar con nuestro asesor fiscal sobre este asunto.

sábado, 1 de agosto de 2009

Comencemos el sábad

Comencemos el sábado con un poquito de ritmo