viernes, 25 de abril de 2008

Para ahorrar: "Páguese a Usted Mismo".

Cuando aprendí este concepto, fue como descubrir que había estado sentado encima de una mina de oro toda mi vida, sin darme cuenta.

Es simple, pero muy pocos lo aplican. Normalmente, la gente recibe su salario y comienza a hacer sus pagos. La hipoteca, el colegio de los niños, el seguro del coche, la comunidad de vecinos, la luz, el agua, el gas, ... y si queda algo (poco, por lo general, y siempre que sea buen administrador/a) se ahorra.

Pero es un concepto equivocado, porque precisamente así es como no se puede ahorrar. Para hacerlo eficazmente hay que hacerlo al revés. Hace falta disciplina, cumplir con los objetivos marcados, y seguir los pasos necesarios hasta alcanzar el objetivo.

¿Qué pasos son esos?.

1) Crea tu propio Fondo de Inversión.

Antes que nada, lo recomendable es abrir una cuenta bancaria exclusivamente para destinar los ahorros. Si nuestra entidad bancaria habitual cobra caro, muchas comisiones, etc., no lo dudes. Busca otra entidad.

Puede que en tu zona de residencia los banqueros lleven pasamontañas y pistolas de cañones recortados. No temas. Si crees que te van a atracar, puedes guardar el dinero en casa, pero mucho ojo con las tentaciones.

2) Aplica el concepto “Páguese a Ud. Mismo”.

Este es el título de este post, y también la regla de oro para el ahorro, y que cualquier inversor de todos los tiempos ha seguido fielmente. Debe ser un compromiso contigo mismo.

Cada salario que se reciba, cada ingreso percibido, debe destinarse un porcentaje al ahorro. Es así de simple. Pero no es fácil. Por lo menos hasta que se ha adquirido el hábito.

¿Qué porcentaje es el adecuado?. Esto es un asunto muy personal. Pero sí que debemos comprometernos y sea el que sea, cumplirlo incondicionalmente, cada mes, cada semana, cada quincena, o cuando quiera que percibas tus ingresos.

Puede ser un 1%, o un 5%, o un 10% … , no importa cuanto, pero hay que hacerlo cada vez que recibamos ingresos, y en una cantidad suficiente sin dañar a nuestra economía personal.

Recomiendo la lectura del libro “El hombre más rico de Babilonia”. Me ayudó a interiorizar muy bien el concepto y me di cuenta de que no es algo nuevo, sino que es algo que llevan aplicando los hombres desde miles de años atrás.

3) No busques excusas y evita tentaciones.

Es bastante habitual escuchar frases típicas como “pufff, otro cumpleaños, este mes ya no ahorraré nada”, o “ahora vienen las vacaciones … nada de ahorrar”, o “vienen las fiestas de Navidad, entre las comidas, los regalos, las fiestas … incluso no llegaré a final de més”.

Solo excusas. Lo que se ha ahorrado no se toca. Lo que te has comprometido a ahorrar es sagrado. No importa las circunstancias, no importa en la fecha que recibas tus ingresos. Es básico que cumplas con tu compromiso y “te pagues a ti mismo”.

No es menos frecuente que se presenten ciertas circunstancias que aparentemente, te van a hacer imposible “pagarte a ti mismo”. Cuando se planteen esas circunstancias, reflexiona, porque en la inmensa mayoría de casos no es así. A menos que esté en juego tu supervivencia o la de tu familia, que tengas a tu cargo, no hay excusa.

Revisa tus gastos habituales. Generalmente son pequeños. El café, fumar, salir a cenar, … generalmente todos lo hacemos con mayor frecuencia de la que debiéramos. No confundamos. Es necesario para nuestra vida, el poder darnos pequeños caprichos o placeres, pero plantéate si son demasiados …

Hay muchos más, pero es un tema tan extenso que requiere de un post exclusivo sobre el asunto.

4) Crea el hábito.

Finalmente es una cuestión de hábitos. Si te aplicas disciplinadamente, lo conseguirás.

Y una cosa más. Tal vez tus ingresos sean pequeños, y por tanto la cantidad o el porcentaje que apliques al ahorro sea pequeño, casi insignificante. No te desanimes. Tras el segundo mes podrás observar que tus ahorros se han duplicado. Y en los siguientes meses, podrás comprobar que va aumentando , hasta que después de un año, o quizás menos, tendrás una cantidad que nunca antes habías sido capaz de ahorrar.